Miro fijamente al suelo y empiezo a perder
las fuerzas, mi vista se nubla y las baldosas parecen cada vez más desenfocadas,
estoy sentado en el sillón colocado estratégicamente delante de la chimenea y
aunque mis mejillas casi desprenden fuego sigo teniendo frío. Me esfuerzo por mantenerme despierto pero el
sueño insiste con ganas, al final cedo, cierro los ojos y espero.
Todo está
nevado y un viento frío golpea con fuerza mi cara, estoy solo en mitad de un
inmenso bosque, debería asustarme pero sé que estoy soñando, decido avanzar tan
deprisa como la espesa nieve me permite pero pronto me canso y me dejo caer.
Tirito y contemplo mis pisadas dibujadas en la nieve, se oyen tambores acercándose
que establecen conversaciones armónicas con los arboles y creo verte a lo lejos
encapuchada con una túnica azul, sonríes y desapareces. Y desaparezco, me hago
invisible y avanzo veloz atravesando un centenar de abetos, supongo que te
estoy buscando pero si es así no te encuentro y cuando me doy cuenta no me
encuentro ni a mí mismo. De pronto los arboles arden y todo se llena de llamas,
humo y cenizas. Despierto y tal vez aún soñando veo la silueta de unos ojos
entre el calor de la hoguera.
Charlie.
Ohhh... que hermoso sueño, fue eso, me gusto, me pregunto quien seria aquella extraña figura?
ResponderEliminarMuchos saludos Charlie
como saber joven poeta conoces tal bes oh mente extraviada silencio estilo único poseedor de letras infinitas como lo q dijo un día Edgar Alan Poe
ResponderEliminarMe encanto esta entrada
ResponderEliminarescribes muy bonito y me gusta mucho tu blog
espero poder seguir leyendote
te sigo
Saludos :)
precioso como siempre <3
ResponderEliminarPrecioso!! mucha suerte con este pedazo blog. Te espero: http://sentimientosde1angel.blogspot.com.es/
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