Hélices

jueves, 26 de agosto de 2010

Apacibles pesadillas.


Había transcurrido mucho tiempo desde que ella desapareció de su vida, no obstante, el no conseguía sacársela de la cabeza, es cierto que había mejorado mucho respecto a los primeros meses pero aun le faltaba bastante para olvidarla por completo. Comprobó que si se mantenía ocupado lograba manipular su mente y hacer que esta no pensara en ella, así pues en todo este tiempo fue haciendo su vida cada vez más ajetreada, intentaba estar en todo momento activo para no dejar a su cerebro actuar libremente. Sin embargo, por más que se esforzaba, siempre quedaban minutos en los cuales seguía recordándola. En la mayoría de sus sueños seguía apareciendo, lo que generalmente provocaba en el aquella desagradable sensación de descubrir que por desgracia nada era real al despertarse. Cuando se encontraba con objetos, paisajes o incluso determinados colores su cabeza los asociaba directamente a ella y sin quererlo una nostalgia invadía su organismo al recordar momentos vividos en un pasado. Claro que intentaba olvidarla con otras, pero no era amor, solo lujuria, únicamente noches entre sabanas.

Escrito desde Carlow, Irlanda.

Charlie