Hélices

sábado, 9 de octubre de 2010

Sexo alcohol y drogas.


El ruido de la calle provocó que sus parpados se abrieran, miro el reloj y para su asombro contempló que eran las 7 de la tarde, llevaba 19 horas durmiendo y los más sorprendente de todo era que seguía sintiéndose cansado. Miró a su alrededor, su habitación parecía una verdadera pocilga, montones de ropa se acumulaban por el suelo cubriéndolo prácticamente, el escritorio estaba lleno de papeles, bolsas y botellas. Hacía ya dos semanas que se pasaba día y noche en la calle, de grupo en grupo, de fiesta en fiesta, había olvidado todas sus responsabilidades, simplemente se dejaba llevar por los goces de la vida. Sabía que lo que estaba haciendo no estaba bien, que estaba decepcionando a mucha gente, que como siguiera por ese camino iba a acabar francamente mal. Sin embargo, a pesar del cansancio se levantó, se ducho, se arregló y salió de su casa sin saber muy bien cuando volvería, pues por increíble que pareciera, se sentía mucho mejor con su nuevo estilo de vida, aunque también sabía con certeza que en un futuro no muy lejano se arrepentiría.



Blackie