Hélices

martes, 2 de marzo de 2010

Justo a tiempo.


La luna lucia llena en el cielo, sus centellas chocaban contra la superficie del lago, y el resplandor de las luciérnagas resaltaba entre los frondosos árboles. Él se encontraba sentado en la orilla de la laguna, inexplicablemente le relajaba, había algo en ese lugar que le hacía sentirse mejor, acudía allí siempre que las cosas no iban del todo bien, cerraba los ojos y al cabo de un rato, misteriosamente esa sensación de malestar desaparecía.

Pero hoy era distinto, llevaba ya varias horas en el valle y sus lágrimas no dejaban de caer por sus mejillas, se dedicaba a arrojar piedrecitas al lago constantemente, cada vez con más fuerza, haciendo que su rabia fuera desapareciendo poco a poco.

De nuevo, sonó el ruido de la roca al licuarse con el agua, con una diferencia, no era él quien había lanzado la piedra. Levantó la cabeza y entonces la vio, estaba sentada en la orilla de enfrente y sonreía.


Charlie

2 comentarios:

  1. alaa(L) anastasia (L)

    xD

    Blackiee sabes que me encanta como escribes n.n además esto me ha recordado a lo que hacía yo en verano cuando me sentía triste o enfadada n.n

    te quiero pequeñajooo!

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