Perdón por no conformarme con dos horas a tu lado, por no controlar mis ganas de abrazarte, por sentir un vacío cuando no contestas rápido, por soñar contigo todos los días y no solo los jueves.
Perdón por agobiarte y no dejarte dormir, por ponerme triste cuando llevas días sin verme y no te sale buscarme ni me dejas que te encuentre.
Perdón por tener miedo a perderte, otra vez, por enterrar el orgullo contigo y decirte las cosas que a veces tu no me dices, por hacerte sentir "la mala de la película".
Charlie Hélice